¡Éntrale a ese proyecto ya!

¿Estás queriendo desempolvar ese proyecto creativo, pero no encuentras cómo? Aunque esta época de cuarentena parece ser el momento perfecto para emprender o terminar proyectos creativos, a muchos se les puede dificultar hacerlo por diversas razones: falta de espacio, falta de materiales, falta de tiempo. A veces simplemente no sabemos por dónde empezar, o el proyecto parece demasiado abrumador y pensamos que no contamos con las herramientas o el espacio necesarios.

Aquí te dejamos algunas sugerencias para que comiences tu proyecto:

  1. Define bien qué es lo que quieres lograr. ¿Quieres terminar un proyecto de costura, despejar tu clóset o hacer una coreografía? Elige un proyecto y enfócate en ese primero. Identifica el espacio y los materiales de los que dispones.
  2. Establece un horario exclusivo para tu proyecto. Para esto debes tener en mente diversos factores, como el horario del día en que estás más alerta y creativo. Hazte las siguientes preguntas: ¿cuál es el momento del día en que sientes que más fluyen las ideas? ¿En qué horario puedes anticipar el mínimo de interrupciones? ¡No tiene que ser un horario tradicional! Hay gente que de verdad funciona mejor de noche, otras por la tarde antes de la cena. ¡No te limites!
  3. ¡Delimita tu espacio! Si vives con otras personas, y sobre todo si tienes niños, explícales que en el horario elegido necesitas que NO te interrumpan. Hazlo con amor, pero con firmeza. ¡Y sé paciente! Probablemente les tome un tiempo acostumbrarse, pero si te mantienes firme y constante, con el tiempo aprenderán a respetarlo.
  4. Haz un “calentamiento”. Esto se refiere a un calentamiento tanto físico como mental. Aún si tu proyecto no es físico porque eres pintor o escritor, calentar el cuerpo puede ayudar a que la mente trabaje mejor. ¡Solo bastan 5 o 10 minutos de algún estiramiento! Y después, haz un calentamiento creativo. Escribe en un diario libremente para propiciar que fluyan las ideas, haz un collage o juego con distintos elementos antes de empezar a trabajar como tal. Esto crea un ambiente de juego y diversión que fomentará que tengas una sesión mucho más productiva.
  5. Cuando se acabe el tiempo, da un paso atrás y repasa lo que has logrado en esta sesión antes de pasar a lo próximo.

¿No fluyen las ideas o no te sientes de ánimo para nada? ¡Utiliza la técnica pomodoro! Proponte trabajar 5, 10 o 15 minutos y si, después de pasado ese tiempo sigues “bloqueado”, puedes terminar la sesión por ese día. Esto te quita presión y hace que las ideas se liberen. De seguro, pasarán 10 minutos ¡y querrás seguir trabajando!

Es bien importante que recuerdes NO COMPARARTE. Ver los proyectos terminados de otros en las redes sociales nos puede desanimar. La autoaceptación es clave. Sé paciente contigo mismo. Dando un paso a la vez, podrás lograr tu meta.

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